Los gobiernos progresistas en Am�rica Latina �han resultado en una regresi�n y para los pueblos
ind�genas han significado una doble o triple regresi�n, porque se les ha folklorizado. Hoy hay
hombres de sombrero y mujeres de pollera en el parlamento, pero folklorizados, no representando
pol�ticamente a sus pueblos. Es una pol�tica de despojo que los fuerza a desplazarse. Y en esto
no hay ninguna diferencia entre los gobiernos progresistas y los gobiernos de derecha y
conservadores, como el de Per� o el de Colombia. La actitud anti-ind�gena es una constante en
ambos casos�, advierte Ra�l Zibecchi, periodista uruguayo, escritor y acompa�ante desde hace
m�s de 30 a�os de diversos movimientos sociales del continente. Por Correspondencia de
Prensa.
�El saldo de los gobiernos progresistas en Am�rica Latina es negativo�, sentencia Zibecchi en
entrevista con Desinform�monos, luego de participar en una serie de encuentros con movimientos
sociales e ind�genas de Chiapas y Oaxaca, durante una breve gira por M�xico en la que present�
su m�s reciente libro: Los desbordes desde abajo (Ediciones Bajo Tierra, 2018).
De la llegada de Andr�s Manuel L�pez Obrador a la presidencia de M�xico, Zibecchi se�ala que
no representa ning�n cambio para la regi�n. Y sus consultas, opina, �son mecanismos de
desarticulaci�n de la protesta�. Habr� resistencia, dice, �pues las luchas no van a desaparecer
porque haya un gobierno que sonr�a�.
La desarticulaci�n de los movimientos sociales, la inclusi�n de cuadros de abajo en el nuevo
gobierno, la imposici�n de proyectos extractivistas, el aislamiento de los cr�ticos, la polarizaci�n
de la prensa, el rol de Estados Unidos, entre otros, son los temas de esta entrevista.
�Cu�l es el saldo de los gobiernos progresistas en Am�rica Latina?
El saldo de los gobiernos progresistas en Am�rica Latina es negativo. El saldo es Bolsonaro, el
saldo es Macri, es una Venezuela destruida. El saldo es Daniel Ortega, genocida, violador. Como
dijo Chico de Oliveira en Brasil, fundador del Partido del Trabajo de los Trabajadores, �el lulismo
fue una regresi�n pol�tica�.
Y cuando decimos esto no hablamos de esos millones que salieron de la pobreza pero que ahora
volvieron, no hablamos de algunas cuestiones interesantes que se hicieron interesantes, como las
cuotas para las personas negras en las universidades brasile�as. Hablamos de que destruyeron
la potencia emancipatoria de los pueblos porque dispersaron a los movimientos sociales, se
llevaron a los dirigentes a los ministerios, se corrompieron.
No hay pa�s con gobierno progresista en el que no haya habido casos de corrupci�n. El que fue
vicepresidente de mi pa�s, Uruguay, que tiene un apellido noble, Ra�l Sendic, debi� renunciar a la
vicepresidencia por un caso de corrupci�n. En Argentina tiraban bolsos llenos de dinero adentro
de un convento para eludir el tema de la apropiaci�n indebida que hubo.
El saldo es negativo, pero eso no quiere decir que no comprenda a la gente que los vot�, que los
apoy� y que los sigue apoyando, porque frente a eso est� una derecha espantosa. Pero en
resumidas cuentas el saldo es negativo.
En concreto, �cu�l es el saldo en el �mbito econ�mico?
En lo econ�mico no hubo reforma agraria, pero no hubo una reforma del sistema impositivo. No
hubo reformas estructurales. Hubo una mayor renta a los sectores populares, pero esa renta fue
bancarizada, financierizada, y entonces consiguieron, a trav�s de las pol�ticas sociales, que la
gente tuviera un poco m�s de dinero, pero tiene adem�s un cartoncito como el de las tarjeta de
cr�dito o d�bito, que necesitan para poder sacar el dinero de las pol�ticas sociales del banco y
con eso van a los malls o de shopping a comprar televisiones de plasma, motos, coches. Es una
integraci�n a trav�s del consumo.
Durante el periodo de Lula en Brasil, el sector que m�s lucr� y que tuvo las mayores ganancias
de su historia fue la banca. Entonces fue una integraci�n de los sectores populares, pero a trav�s
del consumo, y eso despolitiza, y adem�s enriquece a la intermediaci�n bancaria.
�Y los megaproyectos en territorios ind�genas?
El extractivismo, la soja, la expansi�n del agronegocio, la miner�a, generaron un desplazamiento o
acorralamiento de los pueblos ind�genas. Hay un caso en Brasil que es demencial y se llama Belo
Monte, que es la represa, la tercera m�s grande del mundo, que desv�a 100 kil�metros del r�o
Xing�, y en esa cuenca que se vac�a se van a morir de hambre o van a tener que emigrar los
pescadores, los habitantes de las riberas, todas las personas que viv�an del r�o y que son pueblos
originarios. Pero adem�s, la demarcaci�n de las tierras ind�genas no se respet�.
Por otro lado tenemos el ejemplo paradigm�tico que es Bolivia. En Bolivia el movimiento popular
ten�a cinco organizaciones que hicieron el pacto de unidad, y despu�s de la marcha en defensa
del Territorio Ind�gena y Parque Nacional Isiboro-S�cure (TIPNIS) en 2011, el gobierno empez� a
dividir a las organizaciones.
Hay dos organizaciones, y esto fuera de Bolivia se sabe poco: el Consejo Nacional de Ayllus y
Markas del Qullasuyu (Conamaq) y la Confederaci�n de Pueblos Ind�genas de Bolivia (CIDOB),
dos organizaciones hist�ricas de los pueblos ind�genas, a las que Evo Morales y �lvaro Garc�a
dieron sendos golpes de Estado. Mandaron a la polic�a, echaron a los dirigentes leg�timos y atr�s
llegaron, protegidos por la polic�a, los dirigentes afines al gobierno, al Estado. Esto es un
aut�ntico golpe de Estado y sucedi� en Bolivia.
Cuando decimos que el progresismo ha resultado en una regresi�n, para los pueblos ind�genas
ha significado una doble o triple regresi�n, porque se les ha folklorizado. Hoy hay hombres de
sombrero y mujeres de pollera en el parlamento, pero folklorizados, no representando
pol�ticamente a sus pueblos. Es una pol�tica de despojo que los fuerza a desplazarse. Y en esto
no hay ninguna diferencia entre los gobiernos progresistas y los gobiernos de derecha
conservadores, como el de Per� o el de Colombia. La actitud anti-ind�gena es una constante en
ambos casos.
Vamos al terreno de las libertades. �Qu� pas� en estos gobiernos con la libertad de expresi�n y
con la libertad de manifestaci�n? �Se llevaron a cabo �linchamientos� a quienes, desde la
izquierda, se opusieron o cuestionaron lo que estaban haciendo?
Durante los primeros a�os hubo una ampliaci�n de libertades, de manifestaci�n, de cr�tica, pero a
partir de la crisis de 2008 hubo un repliegue de estos gobiernos. Una vez, m�s Brasil es un caso
paradigm�tico porque, en junio de 2013, 20 millones de j�venes salieron a las calles en 353
ciudades durante un mes, inicialmente contra el aumento del transporte, que es muy caro en
Brasil (cada desplazamiento de autob�s o metro vale entre 20 y 25 pesos mexicanos), pero
termin� siendo una revuelta contra la desigualdad. S�o Paulo es la ciudad que tiene m�s
helipuertos y helic�pteros del mundo porque la burgues�a no se digna a ir en coche por la
superficie.
Esa revuelta contra la desigualdad toc� los l�mites del progresismo, que se limit� a repartir un
poquito mejor la renta salarial, pero no la renta total y no toc� las desigualdades. Cuando surgi�
ese movimiento hubo un repliegue del gobierno de Dilma Rousseff, del PT y de la izquierda en su
conjunto, y mandaron a la polic�a. Por supuesto que lo que habr�a tenido que haber hecho un
gobierno de izquierda era ponerse del lado de la gente, pero al mandar a la polic�a generaron un
vac�o pol�tico y una desmoralizaci�n tan fuerte que de eso se vino aprovechando la derecha hasta
el d�a de hoy. El 2013 fue un parteaguas en Brasil y en toda la regi�n. Son los movimientos, la
irrupci�n de la gente cansada de que le tomen el pelo, de que se burlen de ella, una de las dos o
tres causas principales de la crisis de los progresismos en Am�rica Latina.
�Y los medios de comunicaci�n? �Qu� papel jugaron y juegan?
Sobre los medios de comunicaci�n hay varias din�micas. Hay pa�ses donde los Estados han ido
avanzando sobre los medios de comunicaci�n, como Venezuela, clausur�ndolos,
domestic�ndolos o compr�ndolos. El grueso de los medios de comunicaci�n de Venezuela son
estatales o pro-estatales. El otro extremo podr�a ser Argentina, donde hay alrededor de 200
medios de comunicaci�n culturales, autogestionados, digitales y en papel, como
Desinform�monos en M�xico. Esos 200 medios tienen entre cinco y siete millones de lectores
mensuales, en un pa�s de 40 millones de habitantes. Se trata de medios minoritarios, pero ya no
son marginales. M�s a�n, cuando hay un conflicto, como cuando una f�brica de Monsanto se iba
a instalar en las Malvinas Argentinas, y desde Uruguay, si se quer�a saber lo que pasaba,
entrabas a la prensa de la derecha, La Naci�n, Clar�n, y no aparec�a nada. Entrabas a la prensa
de la izquierda, como P�gina 12, y tampoco aparec�a nada. Ten�as que informarte en estos
medios comunitarios o alternativos.
Estos medios ya no son una minor�a marginada, sino que tienen una masa cr�tica, y cumplen el
rol de que informan a los nuestros de lo que otros no informan.
Hemos visto que se ha dado una polarizaci�n de los medios durante estos medios. Los que est�n
con el gobierno, en este caso progresista, y los que tiene la ultraderecha�
S�, claro. En Brasil est� pasando algo incre�ble, Bolsonaro hace campa�a contra la Red Globo,
que es la hegem�nica, y contra Folha de S�o Paulo, que es el peri�dico de las �lites, y se apoya
en las redes sociales y en los medios de comunicaci�n evang�licos, que son de ultraderecha. Hay
una reconfiguraci�n de los medios muy interesante, que hay que seguirla, porque incluso
Bolsonaro amenaz� con clausurar Folha de S�o Paulo, que es un esc�ndalo, es como clausurar
un diario de derecha de M�xico. Es la misma actitud que tiene Donald Trump con los medios.
Pero est�n emergiendo otros medios, como es el caso de los evang�licos, son una fuerza pol�tica
y social que merece ser estudiada a fondo, y est�n compitiendo ya con la Red Globo en Brasil.
Por otro lado, en la mayor�a de los pa�ses existen medios como los nuestros, alternativos, pero no
en todos tienen fuerza.
Hay otros medios, que no son alternativos ni marginales, sino grandes medios de izquierda, o
cr�ticos al poder, bien colocados en sus pa�ses, como Brecha en Uruguay, o P�gina 12 en
Argentina. �Qu� papel juegan con los gobiernos progresistas?
Debo decir que Brecha fue cr�tico antes de la llegada de los gobiernos y durante los gobiernos
progresistas. Siempre hemos sido un peri�dico cr�tico. P�gina 12, en cambio, se hizo kirchnerista
y dependi� hasta hoy de recursos bajados por el Estado. Todo lo malo tiene una parte buena, y
ac� en M�xico lo van a vivir. La parte mala es que los progresistas nos destruyen o nos crean
muchos problemas. La parte buena es que el escenario se clarifica, ya no quedan lugares para
las medias tintas, est�s o no con el Estado. Cuando est�s con el Estado la excusa es que ahora
lo gobierna la izquierda, pero est�s con el Estado, eso es lo principal. Y los que se mantienen en
su trabajo de autonom�a, de trabajo por fuera de las instituciones.
P�gina 12 claudic�, en los 90 fue un diario bien importante no s�lo en Argentina, ten�a una
est�tica particular y un impacto con tapas de p�gina muy potentes. Por otro lado, hay otros
medios que se han mantenido fieles a su trayectoria. Yo no quiero exagerar, pero dir�a que
Brecha, en Sudam�rica, es de los pocos que ha atravesado el progresismo con muchas
dificultades econ�micas. No vivimos de Brecha, estamos mal econ�micamente, pero mantuvimos
la dignidad y una posici�n independiente, aunque hay matices. Hay algunos periodistas dentro
m�s afines al gobierno, pero siempre cr�ticos.
�Y cu�les son los costos de mantenerse cr�ticos, desde la izquierda, a los gobiernos
progresistas?
Los costos de mantener la postura cr�tica son el aislamiento, no te llaman para hacerte
entrevistas, te ignoran. Hay deterioro econ�mico personal, tenemos que buscarnos trabajitos para
sobrevivir, y eso es un costo importante, pero hay que fijarnos muy bien, hay una trampa del
progresismo que hemos logramos sortear, pues as� c�mo como la profesi�n period�stica, en el
caso de Brecha, hoy tiene un salario muy bajo, pero ha habido una renovaci�n generacional y de
g�nero. Y hoy la mayor�a de la planta son personas j�venes y mujeres. Los que quieren ganar
m�s se han ido con el gobierno o a crear peri�dicos afines al progresismo, y los que nos
quedamos, bueno, pues ganamos poco, pero ah� estamos.
�Lo que nos est�s diciendo es que nos va a ir muy mal a los que mantengamos una postura
cr�tica, en el caso de M�xico, a Andr�s Manuel L�pez Obrador?
Yo no dir�a �irnos muy mal�. El aislamiento es duro, pero te hace m�s fuerte. Y adem�s no
aspiramos a hacernos ricos. Por ejemplo en Brecha, de 35 trabajadores, habr� cinco o seis con
carro, los dem�s vamos en transporte p�blico, y eso me parece que es muy importante porque
marca algo que en este momento es una siembra, no se ve, pero est�n ah� las semillas y en
alg�n momento van a florecer.
Pero lo que est� sucediendo en M�xico hay que leerlo de otro modo por dos razones. El ciclo
progresista en Am�rica Latina inici� por el 2000 y termin� por el 2014, y es un ciclo que fue
posible gracias a los altos precios de las commodities, del petr�leo, de la soja, del mineral de
hierro, porque a las burgues�as en esa �poca de bonanza econ�mica no les import� mucho que
les subieran un poco los impuestos, y porque los sectores populares estuvieron tranquilos. Pero
hoy en d�a vivimos la post crisis del 2018. Las clases dominantes del mundo se han hecho m�s
bestiales, m�s brutales. El uno por ciento tiene una riqueza como nunca so�� tener en la historia
y se han hecho mucho m�s intransigentes, m�s ultras, y est�n en contra de los pueblos.
El gobierno de L�pez Obrador llega en el momento en el cual las clases dominantes no est�n
dispuestas a ceder en nada. Hay una situaci�n que llevar� muy r�pidamente al gobierno a
alinearse con los intereses empresariales. Estos pocos d�as que llevo en M�xico he visto algo
sorprendente. Prendo la televisi�n y en el parlamento unos diputados del PAN ponen una manta
que dice �#NoALaDictaduraObradorista�. Son terribles, pero desde el primer d�a ya est�n
oponi�ndose, no le dan ninguna chance. Parece que eso va a marcar: Te doblegas
completamente o vas a tener una oposici�n implacable como tuvo Dilma en sus �ltimos a�os en
Brasil.
�Qu� representa la llegada de L�pez Obrador para el Continente Americano?
Me gustar�a decir que representa algo para la regi�n, pero yo creo que no representa nada
porque, desde el punto de vista de la integraci�n regional latinoamericana, no aporta nada, y
desde el punto de vista de un giro a la izquierda en la regi�n, ya no es posible, y tampoco aporta
nada, y porque la pol�tica exterior, por lo que yo entiendo, va a ser de alineamiento total con el
nuevo NAFTA y con las pol�ticas de Donald Trump. Entonces yo no espero nada.
Si hubiera sido diez o quince a�os atr�s, capaz que se podr�a esperar algo en un clima distinto,
pero hoy en d�a, cuando hay una guerra comercial con China y con Estados Unidos, cuando hay
un encrespamiento de las relaciones internacionales y una intransigencia muy fuerte, como hace
una semana que se pelearon Trump y Macron y hubo un destrato mutuo muy fuerte� pues no
hay margen para ninguna otra pol�tica.
H�blanos de los movimientos sociales dentro de los gobiernos progresistas�
Los gobiernos progresistas han sido maestros en el arte de desactivar a los movimientos sociales
y a la protesta social. Han segado las bases sociales de sus movimientos con pol�ticas sociales,
peque�as cosm�ticas que entusiasmaron a mucha gente que nunca hab�a recibido nada.
Tambi�n cooptaron a los dirigentes de los movimientos.
El personal pol�tico de los gobiernos progresistas viene de abajo, los cuadros tecnocr�ticos que
est�n al frente nacieron y conocen la cultura organizativa de los movimientos sociales, entonces,
cuando est�n arriba saben muy bien qu� teclas tocar para debilitar, y eso es muy peligroso.
Hay dos cosas que ponen en peligro a los movimientos sociales. Primero: el Estado se reviste de
legitimidad con el progresismo y un Estado con legitimidad, un Estado fuerte, es peligroso.
Despu�s: los saberes de abajo que han llegado all� arriba est�n destinados a debilitarnos. Y
estas dos cuestiones juntas pueden ser enormemente depredadores para los movimientos
populares. Un ejemplo es Bolivia con Evo Morales y �lvaro Garc�a, que se disfrazaron diciendo
que era el gobierno de los movimientos sociales e hicieron los golpes de Estado a los mismos.
En Argentina est� el caso piquetero. El movimiento piquetero fue completamente neutralizado,
dispersado, destruido, por las pol�ticas sociales. Hay un manual en un libro del Ministerio de
Desarrollo Social, donde estaba la hermana de N�stor Kirchner, que dice que el funcionario ideal
del Ministerio es �aquel militante social que en los 90 se opuso y organiz� a la gente en la base
social en los territorios contra el modelo neoliberal�. Succionan cuadros pol�ticos y militantes y
saberes a los Estados y eso es un elemento muy definitorio y fundamental.
El tercer ejemplo pueden ser los compa�eros de Brasil del Movimiento de los Sin Tierra y de los
Sin Techo, movimientos muy importantes, muy luchadores, con una trayectoria impecable, que
reconocen que Lula y Dilma entregaron menos tierras con la reforma agraria que el gobierno
neoliberal de Fernando Henrique Cardoso, pero aun as�, los apoyaron porque hay un chorro de
dinero que fue destinado a la educaci�n, la vivienda, etc�tera. Son movimientos potencialmente
revolucionarios que quedaron neutralizados completamente.
Y el caso de M�xico, pa�s al que tambi�n conoces muy bien desde hace un cuarto de siglo�
En M�xico hay muchos movimientos potentes. Los movimientos urbanos tienen una larga
trayectoria de haber sido dispersados, sobre todo por gobiernos del PRD, pero me preocupan
mucho los movimientos ind�genas, que son una parte minoritaria de la poblaci�n, pero
important�sima, y me preocupa el aislamiento y la posibilidad de golpes o represiones quir�rgicas.
Me preocupa mucho que en los pr�ximos seis a�os haya un proceso de debilitamiento del
zapatismo y del CNI (Consejo Nacional Ind�gena) y de otros movimientos ind�genas y populares,
que son los que se han opuesto a los grandes proyectos.
Hay una operaci�n muy fina. Las consultas que se han hecho y las que se van a hacer son
mecanismos de desarticulaci�n de la protesta. Ma�ana t� puedes decir que est�s en contra del
Tren Maya por tal o cual raz�n, y te van a decir que vayas y votes. En esta consulta, la del
aeropuerto, hubo 1 mill�n y cacho de votos, pero yo creo que en las pr�ximas consultas pueden
votar m�s personas, y si votan m�s personas mayor ser� la legitimidad de la consulta, aunque
sea ilegal, sin sustento jur�dico y sin sustento de ning�n tipo.
Supongamos que respeten la consulta. El mensaje que est�n enviando los progresistas y L�pez
Obrador es que el conflicto no vale la pena porque es riesgoso, que votando o apoyando al
gobierno se van a solucionar los problemas. El mecanismo de la consulta busca encasillar y
conducir la protesta al terreno de las urnas. �Para qu� me voy a oponer a la carretera si estoy en
contra y puedo votar? Y si pierdo, por lo menos pude opinar en un ejercicio democr�tico en el que
no tuve que poner el cuerpo y la polic�a no me dio un golpe. Lo que se hace es deslegitimar el
conflicto y deslegitimar la protesta, y eso va de la mano de aislar a los que protesten. Los que
protestan aislados son r�pidamente v�ctimas de la represi�n estatal. �se es el riesgo que yo veo
ah�.
Espero que la consulta no tenga la �ltima palabra. Con la consulta los pueblos tienen dos
opciones: o jugarse por la consulta, que no creo que sean tan poco h�biles, o que digan que
hagan todas las consultas que quieran pero que ellos no quieren que el tren pase por ah�, que es
lo que han hecho otros pueblos en Am�rica Latina.
Por suerte, en algunos casos como el de las comunidades zapatistas o Cher�n, hay una fortaleza.
Igual la van a pasar muy mal, creo yo y ojal� me equivoque, pero no es lo mismo pasarlo mal
cuando est�n temblequeando a cuando est�s bien y firme en tus bases, como los zapatistas.
Por otra parte, estoy seguro de que L�pez Obrador se jubilar�, no creo que se pueda reelegir,
aunque me imagino que ya est� pensando en reelegirse. Pasar�n seis a�os, se ir� Morena o no,
pero el zapatismo va a seguir en pie, y eso es importante porque son luchas de cinco siglos que
no van a desaparecer porque haya un gobierno que sonr�a o tenga buenos modales.
�Y la resistencia?
Habr� resistencia. Lo que han hecho los gobiernos progresistas es profundizar el capitalismo, han
tra�do m�s capitalismo, m�s transnacionales y m�s monopolios. Esto de hacer mega obras en el
sur es para cooptar al resto de M�xico, porque ha sido la zona m�s rebelde y eso todos lo
sabemos. Los pueblos van a resistir. Hay muchas personas que, como decimos en Uruguay, �no
se comen la pastilla�, no se dejan enga�ar. La gente est� alerta, adem�s ya tienen 15 a�os de
nuestra experiencia y saben lo que pas� en el sur. Habr�a que ser un poco m�s optimista.
�Qu� papel juega Donald Trump y Estados Unidos?
Trump es m�s que Trump. Es la mayor intransigencia de las clases dominantes, de los ricos, y la
mayor intransigencia del Pent�gono, que tiene tanto peso como las clases dominantes. Esta
gente se est� inclinando por la guerra, por militarizar el escenario global. La guerra comercial
contra China es una guerra, y comercial por ahora. La guerra va a escalar y es probable que
lleguemos a guerras entre naciones con armas nucleares, eso que los zapatistas llaman el
colapso.
El r�gimen Trump tiene aspectos del colapso, es una manifestaci�n de la crisis del sistema, del
imperialismo yanqui, pero tambi�n es una manifestaci�n de que ellos pueden apostar al colapso
antes de soltar la sart�n que creen o temen que se les est� escapando. Un escenario horrible. El
que venga despu�s de Trump, aunque sea dem�crata, va a seguir muchos de los pasos de
Trump. El gobierno de Trump no es un par�ntesis, sino un viraje en las estrategias de las clases
dominantes.
Estados Unidos apuesta cada vez m�s a la subordinaci�n absoluta de M�xico. Es un patio trasero
del cual no van a soltar las garras y por lo tanto, en ese proyecto de tener a M�xico subordinado,
el gobierno de L�pez Obrador les puede venir incluso muy bien, pues esto de llevar las mega
obras al sur, de facilitar el flujo de mercanc�as, commodities, minerales, maderas, todo lo que
haya para sacar, los monopolios lo ven muy bien, y m�s si adem�s consigue aplacar a una parte
de la ciudadan�a.
Lo que no va a conseguir este gobierno ni ninguno, por ahora, es bajar los niveles de violencia,
los feminicidios, la actividad del narcotr�fico, de la ilegalidad. Eso para Estados Unidos es algo
importante, porque desde la guerra contra el narco apuesta a la violencia, al Plan M�rida, a la
descomposici�n del tejido social. Todos son planes del imperio que ahora los va a ejecutar L�pez
Obrador. Con este se�or adem�s se van a cumplir los planes que profundizan el capitalismo, el
monopolio, y lo que los compas zapatistas han llamado la cuarta guerra mundial, el despojo de
los pueblos. Eso es lo que est� a la orden del d�a.
Para finalizar, �qu� lectura le das al fen�meno migratorio que estamos viviendo estos d�as de
Centroam�rica hacia el norte?
Quiero creer que con esta marcha masiva de migrantes est� naciendo un movimiento, porque
antes la migraci�n era individual, de familias, gota a gota, pero ahora es masiva y organizada.
Para movilizarse 7 mil personas todas juntas hay que estar organizado. Capaz que es la primera
de muchas marchas y si es as� es bueno, porque la migraci�n solitaria es f�cilmente reprimible,
vulnerable, pero con esta probablemente la gente haya llegado a la conclusi�n de que es mejor
migrar en masa para estar m�s protegidos. No tengo claro que Trump vaya a poder impedir el
paso de los migrantes por la frontera, a pesar de todas las g�rgaras que hace. Es un costo
pol�tico muy alto. Lo bueno es que est� naciendo algo nuevo, desde abajo.
Am�rica Latina � Saldo negativo. �Los gobiernos �progresistas� han resultado una regresi�n
pol�tica� (Entrevista a Ra�l Zibecchi) � Awkan Lecturas Rebeldes � 2019-01-14
|