Caravaggio, c. 1593-4. Baco enfermo
Caravaggio, c. 1593-4. Baco enfermo
Imagen obtenida de: https://euclides59.wordpress.com/2012/10/21/michelangelo-merisi-da-caravaggio/
Zoofilia y erotismo (*)
Selección de Héctor J. Freire
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El animal no es un extra�o para nosotros. Hemos nacido animales: es la �brutalidad� de la que la humanidad no consigue liberarse, a pesar de los deseos que albergan sus representantes y de las leyes que las ciudades promulgan para confiscar su violencia.

Roma volvi� a hundir a Grecia en la animalidad de la especie, en eso que Grecia habr�a denominado el Egipto del g�nero humano, en eso que los modernos llaman el inconsciente, que no es m�s que una palabra reciente para nombrar la animalidad que tiene descendencia y la visita repetida de los sue�os en el cuerpo en los homeotermos. Los romanos representaron la bestialidad revivificando los mitos, arranc�ndolos de ese apartamiento de las formas animales que les hab�an impuesto los griegos. Las Metamorfosis de Ovidio es el libro universal que trata sobre esa antropomorfosis tan inestable y angustiosa que compone la escasa humanidad de lo humano. Las grandes novelas romanas de Petronio y de Apuleyo abordan directamente esta angustia. Es la frase de Dido cuando muere: �Entonces no habr� podido probar fuera del matrimonio un amor sin delito (sine crimine), como el que conocen los animales salvajes (more ferae). �No, yo no habr�a sido capaz de conservar la fe prometida a las cenizas de Siqueo� (Virgilio, Eneida IV, 550). Marcial dec�a: Mentiri non didicere ferae (Las fieras no han aprendido a mentir).

Esta es la historia de Pasifae: la esposa de Minos, reina de Creta, (la madre del minotauro) se enamora del toro divino que Neptuno ha regalado al rey. Pasifae va en busca de D�dalo, el �t�cnico� (el arquitecto que construy� el laberinto). Le pide que fabrique una becerra mec�nica en donde ella pueda meterse y con un dise�o tan ingenioso que logre enga�ar al toro para que este introduzca el fascinus en su vulva. Pasifae puede conocer as� la voluptuosidad de los animales (ferinas voluptates), los deseos no permitidos (lib�dines illicitas). La becerra de Pasifae es el caballo de Troya del deseo.

Apuleyo escribi� una de las novelas m�s importantes del mundo: los once libros de Las metamorfosis. M�s tarde, siempre en Cartago, otro africano, San Agust�n, cit� este libro con el t�tulo de Asinus aureus (El asno de oro), atribuy�ndole para siempre a su autor fama de diab�lico. El tema de Las metamorfosis de Apuleyo, tomado de la sorprendente novelita griega de Lucio, es el siguiente: un hombre, a quien el deseo convierte en animal, quiere volver a ser humano�Quiere transformarse en p�jaro, pero se convierte en asno. En otras palabras, quiere convertirse en Eros y se convierte en Pr�apo.



[*] Fragmento del libro El sexo y el espanto, de Pascal Quignard. Traducci�n Ana Bacci�. Ed. Min�scula, Barcelona 2005.



 
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